No es poco el revuelo que se está creando en torno a las peculiares gafas de Google, una de sus últimas y más llamativas novedades, conocidas como Google Glasses, y a su futura aparición en el mercado.

 1_-Google-Glasses-Image-Courtesy-Best-Android-Lookout

Probablemente hayáis oído o leído todos también a estar alturas la noticia que saltó a los medios de comunicación virtuales y a las redes sociales hace unas semanas de la prohibición de un dueño de un bar (el 5 point) en Seattle, Estados Unidos, contra las Google Glasses antes incluso de que las mismas estén disponibles para los usuarios, alegando que las gafas vulnerarán la privacidad de los clientes que quieran tomarse algo tranquilamente sin la preocupación de que les vayan a sacar una foto o a grabar de ‘extranjis’.

Aunque es cierto que el problema de la vulneración de la privacidad personal ha hecho mella en las sociedades de las nuevas tecnologías, y, por supuesto, las medidas que se tomen para prevenir dicha vulneración pueden ser bienvenida en muchos casos, la de este propietario norteamericano quizás sea considerada excesiva por muchos; pura estrategia de marketing para otros cuantos; y puede que también como invitación a la desobediencia para algunos espíritus gamberristas.

Quién sabe. Sea como sea el debate de la privacidad sigue abierto y debe seguir así, en constante replanteamiento y revisión.

Cuando de Internet se trata la polémica está y seguirá estando servida.