Perder el mando a distancia deja de ser un suplicio cuando sobre el mueble del salón descansa una televisión inteligente. Esa es una de las últimas apuestas de Samsung en materia televisiva con la Slim LED ES8000, un televisor a la vanguardia del entretenimiento que obliga al usuario a estudiar su funcionamiento para sacarle todo su partido.

Su sistema más innovador es la interacción inteligente que permite controlar la televisión mediante comandos de movimiento y de voz, sin necesidad de utilizar el mando. De esta manera, usando la voz o simplemente realizando movimientos con las manos que son reconocibles por la pantalla, es posible encender y apagar el televisor, subir y bajar el volumen e iniciar cualquiera de las múltiples aplicaciones que dispone. Está programada para entender hasta 20 idiomas distintos. Además, incluye reconocimiento facial para acceder a un perfil personalizado gracias a la cámara que lleva integrada.

Entre sus componentes técnicos destaca una pantalla de 65 pulgadas, Full HD, tres puertos USB y una resolución de 1920 × 1080p y 800 Hz. Cuenta igualmente con tecnología 3D y con la posibilidad de convertir imágenes de 2D a 3D. Entre sus accesorios incluye dos pares de gafas tridimensionales. Es ligera de peso; tan solo diez kilos.

A pesar de su sistema de interacción, la Samsung Smart TV Serie 8 viene equipada con dos mandos a distancia, uno convencional, y, otro inteligente que permite, entre otras cosas, navegar libremente por Internet mediante un navegador en el que es posible también utilizar un teclado interactivo. Éste mando lleva incorporado un micro que es el que permite que la voz interactúe con el televisor.

Todas las aplicaciones se gestionan desde el menú llamado SmartHub. Permite también reproducir en streaming canciones, películas, series, etc. Por último, con la opción Smart Evolution se puede actualizar cada año el hardware, software y la interfaz de esta Smart TV. El precio de esta televisión inteligente ronda los 2.000 euros.